No es raro pensar que el apodo de «pájaro» haya sido puesto a Charlie Parker, un genuino exponente de la improvisación pensando en la forma como muy probablemente este influyente músico de jazz haya concebido una particular forma de crear melodías al improvisar.
Desgranemos este punto: imaginemos un pájaro determinando la ubicación de un higo al otro lado del arbol. Para alcanzarlo no podrá ir en linea recta sino que tendrá que sortear el entramado de ramas antes de poder alcanzarlo. Su desplazamiento incluiría algunos saltos hacia arriba y algunos hacia abajo, entre otros, sin mencionar las distintas distancias entre salto y salto para poder evitar los obtaculos que representan hojas y ramas más pequeñas; todo un concierto de vectores.
Si rastreásemos los movimientos del pájaro y los llevaramos a un plano bidimensional como por cierto, está configurado el sistema simbólico musical de occidente, podríamos establecer eventos como los puntos mas altos que alcanzó el animal, los puntos mas bajos, algunos patrones de desplazamiento incluyendo las distancias entre cada punto y por supuesto podríamos representar el higo como el punto de llegada.
No es descabellado que pensar la tarea de ir por el higo era la tarea que comparativamente se planteaba Charlie Parker cuando se enfrentaba a la actividad improvisatoria. Y más aún, que su apodo le hizo honores al pájaro, no por crear melodías persé sino por la forma como va al higo.
Aunque aún no queda clara en la historia la razón por la cual BIRD se apoda con ese nombre, la fuerza de esta representación mental debería ser un referente de partida al que deberíamos prestar mucha antención si el músico quisiera tener un acercamiento al asunto de la improvisación en el porro de una manera mas efectiva.
Comprender la improvisación como un fenomeno musical gobernado por el azar, al menos a mi me sugiere una limitación en términos de la percepción de la melodía. En ausencia de lineamientos o reglas preestablecidas y sin la oportunidad de reducir el resultado a algo más concreto y cohesivo, estamos perdiendo la valiosísima oportudidad de otorgarle un sentido a nuestro producto. Pensemos en un contexto porrístico: La razón por la cual la audiencia pueda percibir que en efecto estamos improvisando porro, es porque hay un sistema de reglas ritmicas, melodicas y armónicas que han gobernado desde el comienzo, la forma como intrerptetamos en nuestros instrumentos y porque con el tiempo esas reglas han sio aceptadas entre la audiencia porque se les encuentra atractivas. Entonces por que no contemplar la posibilidad de hacer el uso de unos cuantos lineamientos que guíen la actividad improvisatoria?
Una de esos lineamientos o reglas, como lo mencioné arriba, que puede ser muy util es la Vision Vectorial de la melodía que no necesariamente tiene que inlcuir un pajaro tratando de alcanzar un higo pero que al menos inlcuya sus analogos: el pajaro: la fuente sonora, la configuracion de saltos y distancias: la melodía y el higo: la nota objetivo.
Otra parte importante de esta representación: Asi como Los higos tambien son visualmente atractivos y nuestros ojos no podrían evitar ir a ellos por su color sobresaliente entre lo verdoso de las hojas, pueden funcionar para representar las notas del acorde, auralmente más atractivas al oido siendo que funcionan como puntos cardinales sonoros dentro de la complejidad de todo el evento musical. Ciertamente y apelando más a su función, creo que a la definicion tradicional de armonía no le caería mal este rasgo distintivo de cardinalidad aural.
(En construcción)